Aquí debería convencerte de que soy la mejor abogada del mundo para que me contrates,
O lo mismo lo que esperabas encontrar es un listado de las carreras, másteres y cursos que he estudiado para que tú mismo saques la conclusión de que soy la mejor abogada del mundo y que por eso debes contratarme a mí.
Pero solo si la mía es la más larga.
La lista, digo
Bien,
Pues en lugar de eso te contaré la verdad.
Si tú piensas mal de los abogados, yo pensaba peor. Te lo aseguro. Por eso cuando terminé la carrera lo último en lo que pensaba era en ejercer esta profesión del diablo. Joven y motivada, me puse a estudiar oposiciones a judicatura para cumplir mi gran sueño: ser juez.
Seis años después acabé con una ansiedad que no me dejaba salir de casa, al borde los treinta y sin saber qué carajo hacer con mi vida.
Lo que se dice un futuro prometedor.
La historia es un poco más larga, pero resumiendo mucho: empecé a trabajar en otros despachos, a veces hasta compaginando dos a la vez, hasta el día en que dejé mi último trabajo y a Dios puse por testigo de que jamás volvería a tener jefe.
Abrí mi propio despacho y una cuenta en Instagram, donde empecé a subir videos explicando derecho a la gente, y resulta que gustó, y mucho.
Luego empecé a enviar un consejo de autodefensa legal a la gente que está en mi newsletter, que, por cierto, si quieres recibir el tuyo, apúntate aquí. Es gratis
Empezaron a llegar cada vez más clientes, cada día más trabajo… y así hasta el día de hoy.
Y esto es solo el principio.
¿Soy la mejor abogada del mundo?
Pues una vez mi abuela me dijo que lo era, y a mi me enseñaron a respetar a mis mayores, así que cada día intento no contradecirla.
Y si quieres comprobarlo por ti mismo, HAZ CLÍC EN ESTE ENLACE